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5.4.10

SALIÓ A LA VENTA, EL LIBRO "LA VIDA ES UNA HISTORIA" DIEZ AÑOS SEMBRANDO ESPERANZAS.-

El compartir reflexiones con los oyentes durante diez años a través de un programa de radio, me brindó la posibilidad de aprender a valorar y apreciar la real importancia de las mismas. Mucha gente las desestima y erróneamente las considera meras citas. Debieran darse cuenta de que una mera reflexión, puede ser una luz que nos ilumina, en los momentos de mayor confusión y oscuridad de nuestras vidas. Las reflexiones en su gran mayoría son creadas por sus autores porque algo les tocó y desean que sintamos el mismo efecto. 
Las reflexiones pueden resumir una lección aprendida. No vivimos una vida para aprender todas las lecciones, permitamos entonces, que las lecciones de los demás sean nuestras también. Las palabras tienen poder. Una reflexión ponderosa puede hacer la diferencia, cambiar una vida, levantar nuestro espíritu y animarnos con positivismo. No se trata de una reflexión no más. Si podemos leer entre líneas e intentamos descifrarla, palabra por palabra, nos daremos cuenta de la brillantez del mensaje que intenta comunicar. Una reflexión puede definir una experiencia sentida por otros, ya sea triste o jovial, momentos de dolor, momentos para recordar y reconfortar nuestro espíritu. Estas y muchas otras razones que vos mismo vas a descubrir, harán que disfrutes de este libro, y éstas reflexiones que he seleccionado para ti, espero que halles tiempo para leerlas, para reflexionar sobre ellas. Porque tarde o temprano te serán útiles en tu paso por la vida y de alguna manera podrán ayudarte a ser una mejor persona...  RESERVÁ TU EJEMPLAR TE 15566914 - 422034 o lavidaesunahistoria@yahoo.com.ar 
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                                                             CARTA DE UNA ABUELA

"Ya no sé en que fecha estamos. En casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos que colgábamos al lado del tocador. Ya no hay nada de eso. Todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. Y yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.
Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció. Después me pasaron a otra más pequeña aun acompañada de mis biznietas. Ahora ocupo el desván, el que esta en el patio de atrás. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvido, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.
Desde hace mucho tiempo tenia intención de escribir, pero me pasaba semanas buscando un lápiz. Y cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar donde lo había puesto. A mis años las cosas se pierden fácilmente: claro, no es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.
La otra tarde caí en cuenta que mi voz también ha desaparecido. Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos no me contestan. Todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos, escuchando atenta lo que dicen. A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno, y de que les va a servir de mucho mis consejos. Pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces llena de tristeza me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar mi taza de café. Lo hago asi, de pronto, para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido y
vengan a buscarme y me pidan perdón….Pero nadie viene.
El otro día les dije que cuando me muera entonces sí me iban a extrañar. Mi nieto mas pequeño dijo "¿Estás viva abuela? ". Les cayó tan en gracia, que no paraban de reír. Tres días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entro uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos días me dio. Fue entonces cuando me convencí de que soy invisible, me paro en medio de la sala para ver si aunque sea puedo ser un estorbo o que me miren, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor, de uno a otro lado, sin tropezarse conmigo.
Cuando mi yerno se enfermó, pensé tener la oportunidad de serle útil, le lleve un té especial que yo misma prepare. Se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara, solo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia. El té poco a poco se fue enfriando……y mi corazón con él.
Un día se alborotaron los niños, y vinieron a decirme que al día siguiente nos iríamos todos al campo. Me puse muy contenta. ¡Hacia tanto tiempo que no salía y menos al campo!.
El sábado fui la primera en levantarme. Quise arreglar las cosas con calma. Los viejos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, asi que me tomé mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban las bolsas y juguetes al auto.
Yo ya estaba lista y muy alegre, me paré en el zaguán a esperarlos. Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto. O porque mis pasos tan
lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el campo. Sentí clarito como mi corazón se encogía, la barbilla me temblaba como cuando uno se aguanta las ganas de llorar.
Yo los entiendo, ellos sí hacen cosas importantes. Ríen, gritan, sueñan, lloran, se abrazan, se besan. Y yo... ya no sé del sabor de los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos, era un gusto enorme que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran míos. Sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mí. La vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar.
Pero un día mi nieta, que acababa de tener un bebé dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños, por cuestiones de salud. Desde entonces ya no me acerqué más a ellos, no fuera que les pasara algo malo por mis imprudencias. ¡Tengo tanto miedo de contagiarlos!
Yo los bendigo a todos y los perdono, porque..... ¿Que culpa tienen los pobres de que yo me haya vuelto invisible?"....

SUELTA LAS ESTACAS:
Los cambios se están dando constantemente y si yo quiero crecer, si yo quiero vivir debo estar dispuesto a cambiar. ¿Qué cosas debo cambiar? Muchas personas están enfrentando problemas en su matrimonio, en sus finanzas, en sus empleos, en su carrera  y no saben como hacer, a mi manera de ver ellos están teniendo estacas que no les permiten avanzar. Las estacas pueden ser barreras mentales con las cuales crecemos.
¿Cuáles estacas te mantienen en el suelo que no te permiten ir tras tus sueños?
Eso me recuerda el cuento de “El elefante” de Jorge Bucay, probablemente ya lo conozcas, y sin embargo puede ser que no has logrado aplicarlo a tu vida, es bueno leerlo y reflexionarlo. Para los que no lo han leído se los dejo aquí:
“Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante, que, como mas tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenia cinco o seis años, yo todavía confiaba el la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imagine que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro… Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza…
Ese elefante se parece a muchos de nosotros que creamos estacas mentales: “yo no puedo”, “yo no sirvo para eso”, “yo nunca lo lograré”, “nadie lo ha hecho”, “siempre lo hemos hecho así” y podemos llegar a realizar una lista larga de estacas o barreras mentales que no nos permiten ir más allá. Son muchos hoy los que se sienten encadenados a relaciones disfuncionales, a trabajos o empleos que no les gustan, a adicciones que no pueden controlar, a malos hábitos que esclavizan y esto genera  insatisfacción, frustración, ira, enojo, tristeza, miedo, entre otras emociones y estado de animo.
Todo esto que se produce en el ser se debe al desconocimiento de su propósito en la vida. Cuando desconoces tu propósito, tu vida pierde significado. Leí una frase en estos días y me gustó mucho: “El propósito te mantiene motivado, con energía, listo y enfocado”.
Cuando descubres tu propósito te darás cuenta que eres capaz de hacer muchas cosas que pensabas que no podías hacerla. Cuando descubres tu propósito puedes fluir libremente en los dones y en los talentos que Dios te dio. Cuando descubres tu propósito puedes cambiar y vivir la vida a la cuál Dios te ha llamado.
Hoy es un buen día para cambiar, para soltar las estacas y comenzar a vivir, a soñar, a sentir tu corazón volar. Busca tu propósito en la vida, descubre tus dones y talentos, tú no eres un elefante, tú eres imagen y semejanza de Dios. Tú eres un ganador o ganadora!


ESTRATEGIAS DEL DIABLO
Satanás convocó una convención mundial de demonios. En su discurso de apertura dijo:
"No podemos hacer que los cristianos dejen de ir a sus reuniones espirituales. No podemos evitar que lean la Biblia y conozcan la verdad. No podemos evitar que formen una relación intima con su Salvador. Una vez que establecen esa conexión con Dios, nuestro poder sobre ellos se pierde.
Así que déjenlos asistir a sus reuniones; déjenlos que tengan sus cenas familiares con platos y cubiertos, pero róbenles su tiempo, de manera que no tengan tiempo para desarrollar una relación con Dios...
Esto es lo que quiero que hagan: Distráiganlos durante todo el día."

  "¿Como haremos eso?" Gritaron los demonios.
Satanás respondió: "Manténgalos ocupados en las nimiedades de la vida e inventen innumerables proyectos que ocupen sus mentes. Tiéntenlos a gastar, gastar y gastar. Persuadan a las esposas para que vayan a trabajar por largas horas y a los esposos a trabajar de 6 a 7 días cada semana y de 10 a 12 horas al día, hasta que queden cansados y sus bolsillos vacíos.
Por nada del mundo los dejen pasar tiempo con sus hijos y seres queridos. A medida de que sus familias se fragmenten, pronto, sus hogares no serán un escape a las presiones del trabajo.
Sobre estimulen sus mentes para que NO puedan escuchar esa VOZ (la de Dios). Tiéntenlos a que escuchen sus radios siempre que conduzcan sus vehículos. A que mantengan constantemente encendidos, en sus hogares, su TV, DVD y su mundo toque constantemente música degradante con letras obscenas.
Llenen las mesas de centro con revistas y periódicos. Bombardeen sus mentes con noticias las 24 horas del día. Inunden su correo con basura, catálogos, rifas, servicios y falsas esperanzas. Pongan modelos bellas y delgadas en las revistas en la TV , para que los esposos crean que la belleza exterior es lo que importa y se sientan insatisfechos con sus esposas.
Emociónenlos con las nuevas tecnologías a sus hijos, para que lleguen a pensar que las cosas materiales son  importantes. Aun en horas de distracción y esparcimiento, háganlos que sean excesivos. Que regresen agotados.
Y cuando tengan reuniones de tipo espiritual, involúcrenlos en chismes y charlatanería, para que salgan de ahí con sus conciencias perturbadas. ...
Pronto estarán trabajando con sus propias fuerzas, sacrificando su salud y su familia por el bien de la causa.

¡Funcionará!"
agregó triunfante.
 
La pregunta es: '¿Ha tenido éxito el diablo con su plan?'

PLEGARIA PARA LA TERCERA EDAD

Bendice, Señor, a los que tienen comprensión de mis pasos vacilantes y mis manos temblorosas.
Bendice a los que saben que hoy mis oídos van a sufrir para entender a otros.
Bendice los que apartan los ojos, como si no vieran, cuando se me cae el café del desayuno.
Bendice a los que nunca me dicen: es la segunda vez que cuentas lo mismo.
Bendice a los que tienen el don de hacerme evocar los días felices de otros tiempos.
Bendice a los que hacen de mí un ser amado, respetado y no abandonado.
Bendice a los que adivinan que no sé ya cómo encontrar fuerzas para llevar mi cruz.
Bendice a los que endulzan con su amor los días que me quedan de vida, en este viaje hacia la casa del Padre.



Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local.
Ella aplastó su naricita contra el vidrio de la espectacular vidriera y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar azul que le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
“Es para mi hermana. Podría hacerme un lindo paquete?”
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
“Cuánto dinero tienes, pequeña?”
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno.
Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
“… Esto alcanza, no?”
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas…
Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
“Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella…”
“Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos…”
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso moño con una cinta azul.
Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole: “Toma, llévalo con  cuidado.” Ella se fue feliz saltando calle abajo.
Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio.Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
“Este collar fue comprado aquí?”
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
“Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana”
“Cuánto costó?”
“Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente”
“…Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo…!
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
“Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:
Ella dio todo lo que tenía.”
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y saía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.
“Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor. Recuerda: Si eliges el mundo quedarás sin amor, pero si eliges el amor, con él conquistarás al mundo”

¡UNA CITA CON MAMÁ!

Esta historia siempre me a impresionado y creo que si la practicas te sentirás de lo mejor, y aprenderás a darle valor a esa persona que Dios uso para darte vida.
Acá la historia:
Después de varios años de matrimonio, descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor. Desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa.
“Tú sabes que la amas.” Me dijo un día, tomándome por sorpresa. “La vida es demasiado corta, debes dedicarle tiempo.” “¡Pero yo te amo a ti!” Protesté. “Lo sé. Pero también la amas a ella.”La otra mujer, a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi MADRE, quien era viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine. “¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?” Me preguntó mi madre. Ella es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias. “Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo.” Le respondí. “Los dos solos.”Reflexionó sobre ello un momento. “Me agradaría muchísimo.” Dijo.Ese viernes mientras conducía para recogerla después del trabajo, me encontraba algo nervioso, era el nerviosismo que antecede a una cita… Y ¡por Dios, cuando llegué a su casa, advertí que ella también estaba muy emocionada con nuestra cita. Me esperaba en la puerta con su abrigo puesto, se había rizado el cabello y usaba el vestido con que celebró su último aniversario de boda, su rostro sonreía e irradiaba luz como un ángel.
“Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo, y se mostraron muy impresionadas.” Me comentó mientras subía a mi auto. “No pueden esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.”
Fuimos a un restaurante no muy elegante, pero sí acogedor, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera -La primera dama-. Cuando nos sentamos, tuve que leerle el menú. Sus ojos solo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mamá estaba sentada al otro lado de la mesa, y me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.
“Era yo quien leía el menú cuando eras pequeño.” Me dijo. “Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor.” Respondí.
Durante la cena tuvimos una agradable conversación; nada extraordinario, solo ponernos al día con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.
“Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar.” Dijo mi madre cuando la llevé a casa. Asentí.
“¿Cómo estuvo tu cita?” Quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche. “Muy agradable… Mucho más de lo que imaginé.” Contesté.
Días más tarde mi madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre con copia de un cheque del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo, y una nota que decía:
La cena la pagué por anticipado, estaba casi segura, de que no podría estar allí, pero igual pagué 2 platos uno para ti y el otro para tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. Te amo.
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo: “TE AMO” y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia, dales tiempo, porque ellos no pueden esperar. 
Si vive tu Madre....... Disfrútala....Si no..... Recuérdala Siempre...Comparte éste mensaje... De pronto haces reaccionar a alguien que tenga un poco olvidada a ese ser  maravilloso que es LA MADRE....  



 Exodo 20:12 “Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da.”  
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Hace algunos años, en las olimpiadas para personas con discapacidad desarrollada en Seattle, también llamada Olimpiadas Especiales, nueve participantes, todos con deficiencia mental, se alinearon para la salida de la carrera de los cien metros llanos.
A la señal, todos partieron, no exactamente disparados, pero con deseos de dar lo mejor de si, para terminar la carrera y ganar el premio.
Todos, excepto un muchacho, que tropezó en el piso, cayó y rodando comenzó a llorar...
Los otros ocho escucharon el llanto, disminuyeron el paso y miraron hacia atrás.
Vieron al muchacho en el suelo, se detuvieron y regresaron... ¡Todos!
Una de las muchachas, con síndrome de Down, se arrodilló, le dio un beso y le dijo: "Listo, ahora vas a ganar".... Y todos, los nueve competidores entrelazaron los brazos y caminaron juntos hasta la línea de llegada.
El estadio entero se puso de pie y los aplausos duraron largos minutos, y las personas emocionadas hasta las lagrimas que estaban allí aquél día, repiten y repiten esa historia hasta hoy. Que deja un maravilloso mensaje. ¿Por qué? ...
Porque aunque muchos desean (y en parte lo han logrado) instalar la idea de que lo único que importa en esta vida es ganar, debiéramos entender que mucho más importante que ganar, es ayudar a los demás a vencer, aunque ello signifique disminuir nuestro paso y cambiar por momentos el rumbo.
Porque el verdadero sentido de esta vida debe ser que
TODOS JUNTOS GANEMOS, No cada uno de nosotros en forma individual.
Sin dejar de lado nuestros objetivos personales, debemos ser capaces de disminuir el paso para ver mejor al resto de ésta sociedad de la cual formamos parte y detenernos las veces que sea necesario, para ayudar a alguien que tropezó y necesita de nuestra ayuda para continuar.
Nos hace falta disminuir el paso, y cambiar el “yo hago la mía” por el “entre todos”, para que esto no sea un proyecto individual, donde gana uno, sino colectivo para que ganemos todos. Juntos y unidos unos con otros y no uno contra otros, con un alimento, un abrigo, un juguete, una caricia, podemos ayudar a muchas familias a vencer el hambre y el frío, y dibujar una sonrisa en el rostro de niños acostumbrados al llanto y la tristeza, que tiene que ver con sus presentes cargados de miseria y mil y una necesidades.- Abriendo nuestros corazones y extendiendo nuestras manos solidarias podemos producir el cambio.- Jorge Gonzalez.-


UNA HISTORIA PARA REFLEXIONAR.-

Es la tarde de un  viernes típico y estás manejando hacia tu casa. Sintonizas la radio. El noticiero cuenta una historia de poca importancia:
En un pueblo lejano hán muerto 3 personas de alguna gripe que nunca antes se había visto.
No le pones mucha atención a ese acontecimiento...
El lunes cuando despiertas, escuchas que ya no son 3, sino 30,000 personas las que han muerto en las colinas remotas de la India.
Gent
e del control de enfermedades de los Estados Unidos, ha ido a investigar.
El martes yá es la noticia más importante de la primera plan del periódico, porqué yá no solo es la India , sino Pakistán, Irán y Afganistán y pronto la noticia sale en todos los noticieros. Le están llamando
' La Influencia Misteriosa ' y todos se preguntan: ¿Como vamos  a controlarla?
Entonces una noticia sorprende a todos:
Europa cierra sus fronteras, no habrá vuelos a Francia desde la India , ní de ningún otro país donde se haya visto la enfermedad. Por lo del cierre de fronteras estás viendo el noticiero cuando escuchas la traducción de una mujer, en Francia, qué dice qué hay un hombre en el hospital muriendo de la 'Influencia Misteriosa’.
Hay pánico en Europa.
La información dice, qué cuando tienes el virus, es por una semana y ni cuenta te das. Luego tienes 4 días de síntomas horribles y entonces mueres.
Inglaterra cierra también sus fronteras, pero es tarde, pasa un día más y el presidente de los Estados Unidos, George Bush, cierra las fronteras a Europa y Asia, para evitar el contagio en el país, hasta qué encuentren la cura...
Al día siguiente la gente se reune en las iglesias para orar por una cura y entra alguien diciendo: Prendan la radio y se oye la noticia:
2 mujeres han muerto en New York. En horas, parece que la enfermedad invade a todo el mundo.
Los científicos siguen trabajando para encontrar el antídoto, pero nada funciona. Y de repente, viene la noticia esperada: Se ha descifrado el código de ADN del virus. Se puede hacer el antídoto.
Va a requerirse la sangre de alguien qué no haya sido infectado y de hecho en todo el país se corre la voz que todos vayan al hospital mas cercano para qué se les practique un examen de sangre.
Vas de voluntario con tu familia, junto a unos vecinos, preguntándote qué pasará? ¿Será este el fin del mundo?...
De repente el doctor sale gritando un nombre que há leído en el registro. El más pequeño de tus hijos está a tu lado, te agarra la chaqueta y dice: Papi? ese es mi nombre!. Antes que puedas reaccionar se están llevando a tu hijo y gritas: Esperen!... Y ellos contestan: todo está bien, su sangre esta limpia, su  sangre es pura.
Creemos que tiene el tipo de sangre correcta.
Despúes de 5 largos minutos los médicos salen llorando y riendo. Es la primera vez que haz visto a alguien reír en una semana. El doctor de mayor edad se te acerca y dice: Gracias, señor!, la sangre de su hijo es perfecta, esta limpia y pura, puede hacer el antídoto contra esta enfermedad...
La noticia corre por todas partes, la gente esta orando y llorando de felicidad.
En eso el doctor se acerca a tí y a tú esposa y dice: ¿Podemos hablar un momento? Es qué no sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen este formato para darnos el permiso de usar su sangre. Cuando estás leyendo el documento te dás cuenta qué no ponen la cantidad qué necesitarán y preguntas: ¿Cuanta sangre?...
La sonrisa del doctor desaparece y contesta: No pensábamos que sería un niño. No estábamos preparados. La necesitamos toda!...
No lo puedes creer y tratas de contestar:
'Pero, pero...'. El doctor te sigue insistiendo, 'usted no entiende, estamos hablando de la cura para todo el mundo. Por favor firme, la necesitamos...toda. Tu preguntas: ¿pero no pueden darle una transfusión? Y viene la respuesta: si tuviéramos sangre limpia podríamos...
¿Firmará?.¿Por favor?...Firme!!....
En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que sostienen el bolígrafo en la mano, firmas. Te preguntan' ¿Quiere ver a su hijo?
Caminas hacia esa sala de emergencia donde está tu hijo sentado en la cama diciendo: Papi!, Mami!, ¿qué pasa? Tomas su mano y le dices: Hijo, tu mami y yo, te amamos y nunca dejaríamos que te pasara algo que no fuera necesario, ¿comprendes eso? Y cuando el doctor regresa y te dice: Lo siento necesitamos comenzar, gente en todo el mundo esta muriendo...
¿Te puedes ir? ¿Puedes darle la espalda a tu hijo y dejarlo alli?... Mientras el te dice ¿Papi?,¿Mami? porqué me abandonan...
A la siguiente semana, cuando hacen una ceremonia para honrar a tu hijo, algunas personas se quedan dormidas en casa, otras no vienen porque prefieren ir de paseo o ver un partido de fútbol y otras viene a la ceremonia, con una sonrisa falsa fingiendo que les importa.
Quisieras pararte y gritar: Mi hijo murió por ustedes!!! ¿Acaso no les importa?...
Tal vez eso es lo qué Dios nos quiere decir: 'Mi hijo murió por ustedes, ¿todavía no saben cuanto lo amo?
Es curioso lo simple que es para las personas desechar a Dios y después preguntarse por qué el mundo va de mal en peor.
Es curioso ver como creemos todo lo que leemos en el periódico, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.
E
s curioso como nos esforzamos día tras día atesorando bienes terrenales y no dedicamos unos cuantos minutos a atesorar los bienes celestiales.
Es curioso como alguien dice: 'Yo creo en Dios', pero con sus acciones demuestra que sigue a otros.
Es curioso como enviamos millares de 'bromas' a través de un correo electrónico..., mismas que se esparcen como un fuego voraz, pero cuando envías mensajes que tienen que ver con Dios, la gente lo piensa antes de compartirlos con otros.
Es curioso como la lujuria, cruda, vulgar y obscena pasa libremente a través del ciberespacio, pero la discusión pública de Jesús es suprimida en las escuelas y en los lugares de trabajo.

¿ES CURIOSO, VERDAD?
Más curioso es ver como una persona puede ser un cristiano tan ferviente en domingo, pero ser un cristiano invisible el resto de la semana.
Es curioso qué cuando termines de leer este mensaje, no sientas la necesidad de enviarlo a muchos de los que están en tu lista de e-mails; o comentarlo con amigos y conocidos, simplemente por que no estas seguro(a) de lo que ellos creen o vayan a pensar?
Es curioso como nos preocupamos más de lo que la gente piense, que de lo que Dios piense de nosotros.
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco. No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo. ¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. ¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos! Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida! ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces. ¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica. ¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike? ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa? ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros? Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura. El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII) No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan . Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo’. Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenéis esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios. Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo. Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo? ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron? En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos! Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín. Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver.. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!! Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'. Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa. Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!! Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella. Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero.. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y glamour. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de teléfonos móviles. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'Maruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'Maruja' me gane de mano y sea yo el entregado. Eduardo Galeano