NUNCA DEJES DE BRILLAR: Cuenta una leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido de la feroz depredadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días, y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente...:
- "¿Puedo hacerte tres preguntas?"
- "No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar", -contestó la serpiente...
- "¿Pertenezco a tu cadena alimentícia?" -preguntó la luciérnaga.
- "No", -contestó la serpiente.
- "¿Yo te hice algún mal?" -dijo la luciérnaga.
- "No", -volvió a responder la serpiente.
- "Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?"
- " ¡¡¡ Porque no soporto verte brillar !!!
MORALEJA
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones dónde nos preguntamos: "¿Por qué pasa, no he hecho nada malo, ni daño a nadie?"
Sencillo es de responder... ¡¡¡ PORQUE NO SOPORTAN VERTE BRILLAR...!!!
cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, contínua y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... por que tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que pase...
¡¡Sé siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores!!
PUBLICITE EN "LA VIDA ES UNA HISTORIA"..
26.9.10
15.9.10
9.9.10
“No es la vida la que pasa... si no nosotros los que pasamos por la vida...Y así vamos mis amigos, pasando por la vida, compartiendo este incierto viaje, hacia un destino común: la última estación. Una estación desconocida para todos... una incógnita... En este hermoso viaje para algunos y desagradable para otros, nuestras vivencias aumentan día a día... Nos hacen más sensibles o nos endurecen día a día. Estación tras estación se suceden diariamente, y pasamos del amor al desamor, de la esperanza a la desesperanza, del apego al abandono, de la alegría a la tristeza... O tal vez nuestras estaciones se suceden en orden diferente... pero una tras otra forman parte de nuestras vidas. Cada estación tiene un mensaje, una enseñanza. Nos encontramos con rostros conocidos en este tren o con otros que nunca vimos antes pero que aparecen por algo en nuestras vidas. Al iniciar el viaje nuestra valija no nos pesa tanto, pero minuto a minuto se llena de recuerdos, de pasiones, de momentos..Tratemos de no ser rígidos en el recorrido, tratemos de desviarnos cuando nuestro espíritu así lo quiere, tratemos de descansar cuando el cansancio ya no nos permite disfrutar ni gozar...La meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de este viaje y llevarnos en la valija lo más lindo, lo más profundo, y todo aquello que hace que un simple paseo se convierta en un viaje inolvidable. El viaje puede ser importante, pero el contenido de nuestra valija es el que nos permitirá seguir de pie ante las adversidades, ante los contratiempos. Por eso no dudemos en guardar en ella los mejores recuerdos, las más hermosas pasiones, los más grandes amores y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero muy felices... Sólo abriendo esa valija a medida que se acerque la última estación podremos afirmar que valía la pena este viaje”.
Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia: Había una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran adultos.El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto: el rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado, y con una nota que decía:”venga a verme después de clases”. El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo:”es un sueño poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero.Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota”.El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió:” mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto? ”Finalmente después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno.Le dijo al profesor:”usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño”. Al concluir el hombre miró a los niños y les dijo:”les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir por que esa era la meta de mi vida. Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea”. Luego agregó: “lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho”. Y al irse el profesor me dijo: “mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años, le robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo’.
"NO DEJEMOS QUE NADIE NOS ROBE NUESTROS SUEÑOS...NI TAMPOCO LE ROBEMOS A OTROS LOS SUYOS".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)